Meditación Kundalini
lunes, 25 de mayo de 2009
Publicado por marcelasimonetti@gmail.com en 9:34 1 comentarios
Meditación Kundalini de Osho
viernes, 1 de mayo de 2009
Esta es la muy gustada meditación, hermana de la Meditación Dinámica.
Consiste de cuatro etapas de 15 minutos cada una.
Primera etapa: 15 minutos
Estate suelto y deja que todo tu cuerpo se sacuda, sintiendo la
energía que se mueve subiendo desde los pies. Suéltate
completamente y déjate llevar; vuélvete en la sacudida. Tus ojos
pueden estar abiertos o cerrados.
Segunda etapa: 15 minutos
Baila... en cualquier forma que lo sientas, y deja que todo tu
cuerpo se mueva como quiera.
Tercera etapa: 15 minutos
Cierra los ojos y permanece quieto, sentado o de pie...
presenciando todo lo que ocurre dentro y fuera de ti.
Cuarta etapa: 15 minutos
Manteniendo los ojos cerrados, échate y permanece quieto.
Al hacer la Meditación Kundalini, permite la sacudida, no la fuerces. De pie, en silencio, siéntela llegar y cuando tu cuerpo empiece a temblar un poco, ayúdale pero no la dirijas. Disfrútalo, siéntete feliz por ello, permítelo, recíbelo, dale la bienvenida, pero no le impongas tu voluntad.
Si lo fuerzas, se convertirá en un ejercicio, un ejercicio corporal, físico. Entonces la sacudida estará allí, pero sólo en la superficie, no te penetrará. Permanecerás sólido, como una piedra, como una roca por dentro; seguirás siendo el manipulador, el que lo hace, y el cuerpo sólo te estará siguiendo. Y no se trata de tu cuerpo -se trata de ti.
Cuando digo que te sacudas me refiero a tu solidez; tu ser, semejante a una roca, debería sacudirse hasta sus raíces para que se torne líquido, fluido, para que se derrita y fluya. Y cuando el ser pétreo se vuelva líquido, tu cuerpo le seguirá. Entonces ya no hay el 'yo me sacudo', sólo el proceso. Entonces nadie lo está haciendo, ¬simplemente está ocurriendo. Entonces, el que hace ya no está.
Si lo fuerzas, se convertirá en un ejercicio, un ejercicio corporal, físico. Entonces la sacudida estará allí, pero sólo en la superficie, no te penetrará. Permanecerás sólido, como una piedra, como una roca por dentro; seguirás siendo el manipulador, el que lo hace, y el cuerpo sólo te estará siguiendo. Y no se trata de tu cuerpo -se trata de ti.
Cuando digo que te sacudas me refiero a tu solidez; tu ser, semejante a una roca, debería sacudirse hasta sus raíces para que se torne líquido, fluido, para que se derrita y fluya. Y cuando el ser pétreo se vuelva líquido, tu cuerpo le seguirá. Entonces ya no hay el 'yo me sacudo', sólo el proceso. Entonces nadie lo está haciendo, ¬simplemente está ocurriendo. Entonces, el que hace ya no está.
Extraído de Meditación la Primera y Última Libertad
Publicado por marcelasimonetti@gmail.com en 11:16 0 comentarios
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